Guía de decoración para habitaciones de hoteles

Una habitación de hotel amplia y luminosa resulta clave para que los clientes consigan sentir el mayor bienestar en ella. Saca partido a los rincones de la misma y elige colores que la hagan parecer lo más espaciosa posible. ¡Que el sol y la luz exterior sean los protagonistas en la decoración!

No se decorará igual una habitación para un albergue juvenil que una donde, mayoritariamente, van a dormir familias o parejas. Antes de decidirnos por uno u otro estilo, pensaremos en nuestro target de huéspedes.

Además, resulta un acierto impregnarle un discreto toque de la ciudad o el lugar donde se encuentre. Por ejemplo, nos orientaremos hacia un estilo más rural si nuestra habitación está emplazada en medio de las montañas y nuestros viajeros buscan en ella relax, calma y desconexión, o bien podemos dar cierto toque local, trasladando a las paredes de la habitación, la ciudad donde esté emplazado el hotel.

Aunque podamos decantarnos por colores menos vivos y más sobrios, siempre conviene recrear cierto aspecto de alegría, dinamismo y bienestar que acompañen a los viajeros durante las noches de ensueño.

Por ejemplo, en los alojamientos a pie de playa, una buena combinación de azules y blancos bien distribuidos, con muebles que sigan la armonía en la terraza, será una apuesta fresca y ganadora.

A los hoteles también se va a soñar. Una habitación en un alojamiento puede decorarse de infinitas maneras y está destinada a muchos usos diferentes, pero nunca está de más darle un toque de romanticismo y un poquito de fantasía en su decoración.

Si quieres que esta habitación se recuerde como algo especial, huye de los muebles y elemenots típicos e innova en ellos y en la propia decoración. El secreto radica en darle una huella única. Aunque el contraste negro-blanco pueda ser una apuesta segura, no olvides introducir los detalles que hagan a la habitación exclusiva..

Por ejemplo, puedes intentar huir de las paredes lisas y apostar por pintar algún muro de otro color o integrar papel pintado a juego con las cortinas sobre el cabecero de la cama.

La decoración debe de seguir una armonía. Las cortinas, las colchas, las butacas adicionales deben conjuntar unas con otras para que el efecto final no produzca un rechazo en nuestros clientes. Se trata de que al final de su estancia, se sientan como en algún sitio especial, en un lugar que ha sido mimado al detalle para su bienestar.

Integra todos los elementos que puedan ser útiles para los viajeros: tanto si van a pasar una noche como para estancias más prolongadas. Que encuentren todo lo que puedan necesitar. Por ejemplo, diferentes formas de iluminación, lugares para almacenar y organizar sus objetos, enchufes accesibles, lámparas, pequeños detalles como un hervidor de agua y bolsitas de té, espejos, cojines de diversos tipos y tamaños, un sistema ajustable de persianas y cortinas para que puedan escoger la cantidad de luz que entra a la habitación... Debe de ser un espacio en el que todos se encuentren a gusto y lo puedan personalizar según sus necesidades.

Aunque ya hayas acabado con la decoración, intenta siempre pensar como podrías mejorar el servicio y el diseño y pregunta por ello a tus clientes o huéspedes. Quizá, en un principio, tu presupuesto no sea muy amplio, pero puedas ir integrando poco a poco pequeños detalles que a tus clientes, tanto a los fijos como ocasionales, les encantará.

Como hemos hablado muchas veces en posts anteriores, el blanco es un color cuyas posibilidades conviene conocer a fondo en la decoración. Es un color que aporta frescura, limpieza y elegancia, por eso, resultará en un gran aliado en la decoración de habitaciones de hoteles.

Además, puede que no contemos con todo el presupuesto que nos gustaría para este cometido, por eso, normalmente, encontraremos cortinas, ropa de cama y toallas blancas y sin estampados a menor presupuesto que en otros colores. Tenemos que tener en cuenta que en un alojamiento con muchas habitaciones necesitaremos gran cantidad de ellos, pero, si usamos una decoración estándar en nuestras habitaciones, el hotel no resultará especial. Lo que te proponemos es maximizar las posibilidades del blanco, pero no como el color base, sino como elemento de contraste. Lo lograremos pintando las paredes de otro color, eligiendo estampadas o coloridas colchas, cortinas y alfombras y reservando el blanco para los elementos más comunes: como ropa de cama, cojines o toallas. Además, los complementos pueden ayudarnos a romper con lo convencional ofrecido por el blanco.

¿Quién ha dicho que todas las habitaciones en un hotel deben ser uniformes? Podemos decorarlas temáticamente, o bien, cambiarlas ligeramente, por ejemplo, integrando un mueble vintage o diferentes cabeceros de la cama. Podemos encontrar grandes ofertas en muebles de segunda mano o de oferta con un toque especial y distribuirlos después por las habitaciones del hotel, según el diseño de cada una de ellas.

Asimismo, aunque las butacas o sofás sean siempre las mismas, podemos tapizarlas con diferentes telas para romper un poco la uniformidad delas habitaciones, proporcionando siempre los mismos servicios en una que en otra, si el precio va a ser el mismo. Los hoteles temáticos hacen que el cliente tenga curiosidad de probar habitaciones con decoraciones nuevas.

Los detalles harán que los clientes recuerden siempre tu hotel. No hay nada más sencillo y que tenga un mejor efecto que pequeños presentes que sorprendan al huésped y lo hagan sentirse cuidado y mimado. Estos trucos pueden también integrarse en casa, por ejemplo, en tu habitación de invitados, que puedes decorar como un hotel para que tus visitas se sientan hospedados en uno de los mejores hoteles de la ciudad.

Tarjetas útiles

No se trata de folletos publicitarios, sino de divertidas tarjetas de diferentes diseños, con gráficos y dibujos que encontrarán bajo la almohada, en el pomo de la puerta o sobre la mesa, tanto invitados como clientes. Allí, encontrarán cosas como teléfonos útiles, la clave del Wi-fi, opciones, horarios....

Cestas

Dejar una pequeña caja o cesta con algunas cosas básicas para su uso diario les hará sentir genial. Pequeños bombones, botellitas de licor, toallitas, una caja de sales minerales o de burbujas que hacen espuma en el baño, cerillas, algún juguete para los pequeños, bolsitas de golosinas..., las opciones son numerosas. No cuesta mucho y es un detalle de lo más colorido y decorativo que todos agradecerán.

Como te hemos comentado, siempre es una buena idea integrar una cafetera o un hervidor de agua, algunas bolsas de azúcar, tazas y tés para que el cliente o huésped no tenga que salir de la habitación si no le apetece.

Recibirle con una botella fría de agua de bienvenida o un zumo natural bien fresco es algo que suele permanecer en la mente de los viajeros.

Especialmente, en habitaciones que puedan estar destinadas a parejas podemos integrar algunos elementos que le aporten un extra de romanticismo. Por ejemplo, hacer formas bonitas con las toallas (en forma de cisnes, o de flores), dejar alguna planta o flor, un juego de velas, lámparas adicionales que den luz tenue, o elegir colores divertidos para el papel papel higiénico aromático.

Simplemente dos o tres copas de vino vacías darán un aspecto de lo más sofisticado a la habitación, y podrán usarlo e incluso pedirte que les recomiendes un buen vino. Igualmente, una colección de tres o cuatro libros o la prensa del día son detalles que el cliente o huésped suele acoger con alegría.

Una decoración acertada y diferente es lo que ha hecho a muchos hoteles ganarse un renombre a nivel mundial. Si quieres que el tuyo destaque por la decoración, quizá estas ideas te inspiren:

Decoración temática sobre libros o películas

Recrea cada una de las habitaciones con algunas de los filmes o historias clásicos del mundo, puedes hacer antes una búsqueda de mercado para saber cuáles serían las mas demandadas y decorar según su espíritu, escogiendo colores, materiales y posters, sin olvidar jamás que la comodidad debe primar por encima del diseño temático. Los resultados pueden ser asombrosos.

Decoración ecológica

Es más sencillo de lo que parece y además podemos ahorrar muchísimo dinero en decoración. Utiliza para tus materiales reciclados, reciclabes y reutilizados, integrando una guía que detalle sus beneficios para el medio ambiente. La decoración será tan elegante como cualquier otra, pero además sostenible.

Temática deportiva

Puedes decorar cada una de las habitaciones como homenaje a un deporte. No hace falta que esté muy recargada, ni que los posters y clichés dominen la habitacion, solo un breve guiño que haga a los huespedes sentirse mejor que en casa.

Temática por colores

Elige dos grupos de colores por habitación y conviertelas en obras de arte decorativamente hablando. Por ejemplo “azul y verde”, “fucsia y violeta”, “lima y blanco”. Puedes crear una especie de misterio sobre tus habitaciones coloridas, y hacer que tus huéspedes escojan sus colores prefereidos para sorprenderse con el resultado final.

Épocas históricas

Los amantes de la historia encontrarán en esta decoración un lugar que, además de hotel, es un museo por descubrir. Dedica cada una de las habitaciones a la decoración por una época histórica, el Renacimiento (con elementos vintage, colores como blancos, grises y rosa palo, dorados, hierro como material, muchas plantas, láminas de Miguel Ángel o Leonardo…), o un guiño a los 80. Te lo pasarás genial decorándolo y seguro que encuentras objetos a muy bajo precio.

Movimientos artísticos

Por último, podemos rendir homenaje con la decoración a los mejores movimientos artísticos de la historia: como el Pop Art, con pósters de Andy Warhol, mucho colorido, cabeceros almohadillados, o el surrealísmo, con vivos colores y láminas representando las mejores obras, sin olvidar corrientes como el Art Decó, para lo que puedes valerte de cenefas blancas y negras, colores sobrios, moquetas y grandes lámparas.

Ciudades

Y, como no, podemos proponer a los huéspedes un viaje por el mundo sin movernos del hotel, a través de la decoración inspirada en diversas ciudades y países.

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